Vamos por el mismo cielo

domingo, 24 de abril de 2011

3

El problema de ser un soñador no es despertar, sino el hecho de estar soñando constantemente. Desarrollas una especie de adicción a los sueños, a la fantasía y lo irreal. Empieza a borrarse la linea entre sueño y realidad, cada vez distingues menos lo que puedes o no puedes hacer...

Lo que puedes o no puedes tener.

Lo que eres y lo que no eres.

Comienzas a sufrir cuando no sueñas, sientes que esos momentos son fugaces pero sin embargo largos, pierdes horas y horas esperando recordar cada detalle apenas despiertas, cada sensación.

Al final no sabes si sueñas por el placer de soñar o por miedo a la realidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario